La muchacha del circo
6 de enero de 2020
La muchacha del circo
Este
abuelo que siempre me narraba alguna historia, le pregunte si conocía a esa
muchacha del circo que escucha cantar por la radio, o sea si además de ser
trapecista era cantante ya que la escuchaba decir Yo soy la muchacha del circo por
una moneda yo doy un poco de humilde belleza un poco de tibia emoción.
Mire M´hijo yo la conocí en el circo
colgada de un trapecio, después de cada función
se confesaba diciendo “por
esos caminos yo voy ceñida en mi malla de seda repartiendo a todos flores de
ilusión” y lo hacia porque el gitano dueño del circo no
le pagaba de acuerdo al convenio laboral, además lo hacía en negro,hecho que se
quejo al sindicato y como no le resolvieron el problema se largó del circo y la
gente cuando la veía por las calles decían Ahí va la muchacha del circo no encuentra
consuelo ni amor, regala a los otros la dicha y sufre miseria y dolor,
y era justificada su actitud, no tenía un mango para comer y ni siquiera para
comprarse un par de zapatos para seguir caminando y seguir regalando flores .
Un día encontró trabajo en otro circo pero de acomodadora hasta que después de
un tiempo le dieron la oportunidad, pero ya no era la misma, la falta de
practica hizo que perdiera la magia que exhibia antes, pero tenía que hacerlo era su última
oportunidad. Por fin una noche su mano cansada el trapecio aflojó, y… ¡pobre
muchacha del circo! buscando un aplauso, la muerte encontró y lo encontró , pero de que le sirvió si no lo
pudo percibir. Esta es la historia de esa muchacha como tantas otras que no
consigue trabajo y tiene que rebuscárselas como puede, y circos ya no hay.
El ciruja
El Ciruja
Concordia, ciudad donde se erigió el primer monumento al tango, creado por un chileno, un entrerriano y un bonaerense, orgullo para los tangueros, como orgullo lo es también por sus músicos, que sus nombres cruzaron más allá de las fronteras; en este caso me referiré a un consagrado bandoneonista director y compositor, que junto Alfredo Marino compusieron la letra y música de un tango con más palabras en lunfardo que se haya escrito, me refiero a Ernesto Natividad de La Cruz, nacido en Concordia un 8 de septiembre de 1898 y falleció en Buenos Aires el 14 de noviembre de 1985. Como he mencionado en otros escritos, el tango también tiene humor, en este caso Faruk conocido humorista, hace referencia en forma jocosa a la letra de este tango “El Ciruja”, que al final del articulo trascribiré la letra del mismo para quien no conoce la misma de este tango sepa a lo que se refiere este humorista. Faruk comienza diciendo que Próspero Barragán Campichuelo fue bautizado “El Ciruja” porque era socio mayoritario en la empresa Manliba. El negocio de la limpieza de la ciudad iba viento en popa hasta que-debido a la crisis- la gente dejo de sacar la basura afuera y empezó a guardarla como objeto de colección para, con el tiempo, exhibirla en vitrinas junto a las joyas de la abuela. Entonces Próspero decidió vender sus acciones, por lo que se armó de un montón de guita. Nuestro personaje tenía una novia llamada Mosaico Diquero, mechera de profesión. Próspero estaba convencido que su novia trabajaba en una fábrica de mechas para lámparas. Nunca sospecho que el trabajo de mechera consistía en otra cosa. Mosaico Diquero comenzó a pedirle dinero a Próspero para ayudar a su madre a costearse sus estudios en la facultad de medicina y para instalarle un consultorio. ¡El hombre no podía negarse ante una situación tan humanitaria! Pero la jovata no se recibió de medica sino de curandera. Prospero se avivo de eso el día que le allanaron el consultorio y la detuvieron por el ejercicio ilegal de la medicina. También se avivo de otra cosa. De que su novia, con la plata que él de daba, mantenía a un cafiolo llamado “Vidalita”. ¡Eso fue la ginebra que colmó el vaso! Próspero reto a duelo a “Vidalita” en el bajo; detrás de los restoranes de Puerto Madero. Como Barragán Campichuelo era campeón de esgrima en el Jockey Club no tuvo problema en lavar su afrenta. ¡El pobre Ciruja ya no tenía plata para abogados y fue a parar a la última celda de la cárcel, junto al penado 14! Por buena conducta y el dos por uno una tarde quedo libre. Lo primero que hizo fue encaminar sus pasos derechos para el arrabal. Y no era para vengarse de Mosaico Diquero por haberle solfeado todo el vento. No. Lo que quería el Ciruja era volver a su bulincito que fue su único ideal. Pero no pudo ser. En el lugar donde estaba el ubicado el bulincito habían levantado un gran edificio que en su frente lucia la clásica letra “M” amarilla de Mac Donald´s. Esta es la triste historia de EL CIRUJA.
Letra de El Ciruja de Alfredo Marino y
Ernesto N. de la Cruz
Como con bronca y junando
De rabo de ojo a un costado
Su paso ha encaminado
Derecho pa´l arrabal
Lo lleva el presentimiento
De que en aquel potrerito,
no existe ya el bulincito
Que fue su único ideal
Recordando aquellas horas de
garufa
Cuando minga de laburo se pasaba
Meta punguia, al codillo escolareaba
Y en los burros se ligaba un
metejón;
Cuando no era tan junao por los
tiras,
La lanceaba sin tener el
manyamiento,
Una mina le solfeaba todo el vento.
Y jugó con su pasión.
Era un mosaico diquero
Que yugaba de quemera,
Hija de una curandera,
Mechera de profesión;
Pero vivía engrupida,
De un cafiolo Vidalita
Y le pasaba la guita
Que le sacaba al matón
Frente a frente, dando muestra de
coraje,
Dos guapos se enfrentaron en el
bajo,
Y el ciruja, que era listo para
el tajo,
Al cafiolo le cobra caro su amor
Hoy, ya libre ‘e la gayola y sin
la mina,
Campaneando un cacho ‘e sol en la
vedera,
Piensa un rato en el amor de su quemera
Y solloza en su dolor.
O.F.P
Asi eran los porteños
Así eran los porteños
El 15 de junio de 1949, Julio Sosa (Julio María Sosa Venturini 1926-1964) llegó a Buenos Aires. Venia para intentar una carrera como cantante, comenzada de botija en Las Piedras, su pueblo natal, y que estaba avanzando promisoriamente en Montevideo; no obstante, cruzar el Rio de La Plata era lo que más ambicionaba y allí estaba, en el puerto, con su valija y algo de plata que le habían juntado sus amigos.
Traía
una dirección anotada, y al amparo de la recova de Leandro N. Alem tomo un
taxímetro. Los choferes porteños suelen ser locuaces; no deberá parecer
extraño, por ello, que Sosa estuviera a los pocos minutos de viaje contándole
su vida a un desconocido.
Al
enterarse de que el joven era uruguayo, que venía por primera vez a la,
Argentina y que quería ser cantor, el taxista sintió aquel entusiasmo como si
fuera, propio. Quizás recordando viejos anhelos. Mientras paseaban, conversaban
de todo. El taxista le estaba haciendo conocer la ciudad.
Cuando
llegaron a destino, no le quiso cobrar. Se fue tan anónimamente como había
venido, como un sueño porteño, como una hermandad oriental.
Muchos
después, cuando sosa ya era de su época el exponente más grande del tango
cantado, convoco por televisión, en un reportaje, a aquel taxista. Jamás
apareció.
Quién
sabe si aquel porteño no era, en realidad, todos los porteños.
Carbonilla
Carbonilla
Epifanio Mendoza, más conocido como Carbón, para mayor definición, el Negro carbón, hombre de mala reputación, sus “virtudes “: hábil en el juego, ventajero, bebedor, mujeriego, pendenciero, provocador y otras yerbas. Vivía en concubinato con una hermosa mulata conocida como Sol de Luna, de abundantes carnes deseada por más de uno, pero tenía dueño. Vivian en Buenos Airea en el barrio de Monserrat, por entonces lugar de categoría, habitados por chacareros, comerciantes, hacendados en edificios amplios y hasta lujosos, eran familias de un poder adquisitivo muy alto. El Negro Carbón con su mulata habitaban en las afueras, precisamente en el llamado Barrio del tambor o Barrio del mondongo por la cantidad de esclavos negros radicados en ese lugar. El día a día del negro Carbón y su mulata Sol de Luna transcurría en sombras, ella consigue un conchabo en una de las hacienda de un tal Ceferino Araujo quien era uno de los tantos que la deseaba y que finalmente con dadivas y propuestas non santa, consiguió poseerla, al tiempo queda embarazada, de dudoso aportante y nace un hijo quien se convertiría en la razón de su vida; este fue creciendo , Santos era su nombre , se lo conocía con el mote de Carbonilla, ya adulto en años aciagos para habitantes de este país la maldita fiebre amarilla toma la vida de su madre Sol de Luna, quedando Carbonilla solo con su padre. Pero un día como tantos otros el negro Carbón en una diferencia por apuestas en una riña de gallos es herido gravemente, Carbonilla que circunstancialmente de hallaba en las inmediaciones ante el alboroto se acerca y ve que su padre era quien había caído en desgracia, ya junto a él lo sostiene y lo lleva a su casa donde a las pocas horas muere desangrado, El negro Carbón portaba un pequeño cuchillo conocido como “fiyingo”, lo llevaba en la sobaquera elemento que a Carbonilla le llamaba la atención y que siempre deseo poseer, pero solo porque le gustaba, ya que no era de portar arma alguna, en el momento que ayuda a su padre mal herido y lo recuesta sobre la cama, percibe que este aun lo tenía entre sus ropa, lo toma como única herencia, que seguramente llegaría a recibir, el cuchillo llevaba las iniciales E.M. Con el tiempo Carbonilla quien exhibía su herencia con orgullo a todo aquel que conociese, se entera que su padre fué apuñalado por Ceferino Araujo, quien había sido patrón de su madre cuando en vida trabajaba como sirvienta del mismo y que Carbonilla ignoraba la relacion que su madre había vivido con su ex patrón. El ya hombrecito era apreciado en el barrio y se ganaba la vida de distinta formas pero decentemente. Paso un tiempo y a Carbonilla no se lo veía por ningún lugar donde normalmente como se dice frecuentaba, Ceferino Araujo también había desaparecido; la policía comienza las averiguaciones del posible paradero llegando hasta la estancia del mencionado, encontrándolo en el galpón de las máquinas y herramientas en un estado de descomposición debido a que según a ojos de buen cubero su muerte databa de seis días, aproximadamente, comprobándose que se trataba de un asesinato puesto que tenía un cuchillo clavado a la altura del corazón. El arma tenía unas sorpresivas iniciales: E.M.
O.F.P.
Gajito de alelí y fierro chifle
Gajito de alelí y fierro chifle
Tratare de hacerles un chamuyo en lunfa bien debute de la historia de un mozaico bien diquero y una mina bien polenta –
Este fioca un mozaico bien diquero, Heriberto
Balvanera, “fierro chifle” lo
llamaban ,medio colo del marote, junao en el rioba por ligero y pechador se banco
una mina bien diquera, un gato pa los chuchamos, conocida como Rosaura Robirosa, una percanta bien gamba y además muy hermosa,
que se la pianto a un ortiba de la
yuta cuando el quía se quedó de torro en
un bodegón chupando ginebra y pernot, el chabón
viendo que la minusa estaba
en banda atropello por
derecha y se la cargo, minga
que iba dejar pasar lo que sería morfi
para su buyón, pero la mina rantifusa le aclaro su prosaica diquera batiéndole la justa y
le parlo así
. - Juna bien chantú te bato pa que entiendas, que si no me empilchas bien debute me vuelvo al trinquete y quedas en banda. A lo que el púa
sabiendo y conociendo el pedigrí de
la minusa le chamuyo medio meloso y parafraseando a la letra de un tango le bate
de este modo.
. - Isa, Araca corazón
cállate un poco y escucha este chamuyo porque mi amor siempre va a ser tuyo mi
gajito de alelí, por vos me jugué y serás mi jermu mientras no te entreveres con giles que yiran de pogru, chitrulos
que la van de piolas ¡amémonos mi bien.!
Pero la cabra al monte tira, y una vez más se cumple el
refrán, el gajito de alelí se convirtió en un gajito de quebracho y se tomó el espiante pa amurarse con un jaileife junao como el “chino cara cortada”
que la hace yugar en el Piringundín Luna de Plata, lugar medio shome anclado en los suburbios de la
gran urbe.
Una noche de copas, “Fierro
chifle”, ahogado por el escabio,
decidió arrancar de ese tugurio a su
“gajito de alelí”; quien dentro de
todo guardaba cierto embrujo en su bobo le chamuyo con palabras dulzonas
batiéndole que era peligrosa su
jugada que el “chino cara cortada”
lo podía amasijar cual perro
rabioso, hecho que no termina de batirle la justa que ante el bochinche que
había armado “fierro chifle”
bastante ebrio, entra el “chino cara cortada” y
Continuación…
lo encara con el facón
en su diestra y lo tumba de un
planazo cayendo “fierro chifle” ebrio y herido, quedando a merced del facón del chino, a “gajito de alelí”
le sale de adentro ese poquito de ternura que aún sentía por “fierro chifle” y cuando el chino estaba dispuesto a rematarlo , la
mina se interpone entre los dos y le
dice.
. - ¡No chino !, no es de macho cobrarse la vida de un hombre de esta forma o no ves que está borracho; a lo que este le vocifera.
. - Retírate perra que,
si no te ensarto a vos también, la mina descalza con sus dos zapatos en la mano le dice.
. - Atrévete si sos macho con las mujeres también, el chino ciego de odio, arremete contra la mujer y ésta en un salto
felino y de un zarpazo le clava como
un puñal el fino taco aguja del zapato cerca de la yugular.
El chino herido sobre todo por la humillación más que por otra cosa, haciendo cruces con sus dedos llevándoselos
a la boca le dice
. - Por esta te juro
que me la vas a pagar. Y se va del peringundín.
Calmados los ánimos antes que llegue el mayorengo á la gurda, la mina
lleva al herido “fierro chifle” al cotorro
que compartiera tiempo atrás, para quedarse con él hasta quien sabe cuándo
porque siempre la cabra al monte tira y el “gajito de alelí” quizás sea nuevamente protagonista de una historia
de arrabal con gusto a barro o a perfume de magnolias.
O.F.P
Farolito de papel
HISTORIAS DE TANGOS
Hablar que es el tango, seria caer siempre en lo mismo, es
decir que el tango es parte de las vivencias en que otrora el argentino
fuese protagonista central en su nacimiento y desarrollo, ya sea por sus
músicos, letristas, poetas, creadores de una cultura musical exportadores en épocas de oro para la
argentina, embajadores, difusores e intérpretes de ese ritmo que acepto el
mundo, a tal extremo que fue distinguido por la Unesco el 16 de noviembre de
1972 como Patrimonio de la Humanidad o
Patrimonio del mundo
Por cuanto en estas páginas les contare historias con
relación a las letras de tangos, mayormente conocidas, a las que le agregare
algunas no difundidas de mi concepción.
FAROLITO DE PAPEL Letra de Francisco García Giménez,
escrita en 1927.
Primero hare la historia como fue compuesta en base a qué y
cómo, luego escribiré los versos correspondientes de este hermoso tango.
Por esos años, es decir en el 900, la energía eléctrica no
era provista en todos los barrios de las periferias, el alumbrado a kerosene
era lo más conocido lo cual se destacaban los faroles de distintas formas y
modelos, grandes, chicos, forjados en hierro, en cobre y en otros metales.
No existía farolitos de papel, estos nacen de la imaginación
de un letrista que sin ser poeta, tenía una pluma que cuando escribía hacían
las veces de poeta.
Esta es la historia de un hombre que conoce a una mujer de
quien se enamora perdidamente haciendo lo imposible para ser correspondido,
hecho que logra llenando su corazón de alegría; pero no todo lo que se pueda
creer es verdad; el tiempo es quien te muestra la realidad, y es cuando
comienza su derrotero de este personaje
por su metejón. Este hombre
enamorado la lleva a su bien amada al bulín alumbrado a kerosene, donde viven una especie de luna de miel, pero el
amor se termina de parte de ella y decide
abandonarlo, a lo que este infortunado personaje solo va encontrando palabras
de reproche y desprecio hacia quien en algún momento quiso y la compara con ese
farolito de papel que sólo él conoce
porque, porque como ya lo mencioné, no existía;
tratando de no entrar en
la desesperación y el desencanto
por haberla querido tanto fríamente recapitula su relación, como fue , en que
circunstancia y porque. Decide escribir lo que la experiencia le dejó, y dice
esto:
“En tus grupos me
ensarte y en tu arrullo me dormí y dormido me quede solo, pato. y hecho un gil.
Esta noche me encontré la cartita del adiós, en la almohada donde ayer me
juraste eterno amor. Farolito de papel que alumbraste mi bulín con la luz amigo
y fiel de amoroso berretín, otro lao alumbraras hoy, te apagaste para mí, y yo
a oscuras aquí estoy: solo, pato… y hecho un gil.
¡Solo quede…! no tenía más que a vos ¡Pato…porque eras mi
mundo de ilusión. Vuelvo a encender el triste pucho del ayer, para aliviar esta
amargura brava que hoy me das.
Pero, al, fin, apenas
sos farolito de papel, y una noche en lo mejor, chamuscada has de caer.
Cargaras también tu cruz cuando sepas que tenes mucho humo y poca luz, farolito
de papel
Toda la historia de los hombres y mujeres del 1900 siempre se
reflejan en estas letras extraídas y escritas de la vida misma, porque las
letras encierran un cacho de nuestras vidas.
El tango y los Judios
El tango y los judios
Tratare de rescatar algunos personajes judíos con injerencia
en el tango por cuanto quedaron obras que perduran en el tiempo, de una
concepción interpretativa poco creíble ya sea por sus orígenes y sobre todo por
su cultura.
Con respecto a unos de los primeros difusores del tango tengo
que mencionar a Max Glucksmann quien
instaló la primera empresa discográfica de discos produciendo grabaciones en
venta en todo el territorio, además organizaba concursos para elegir el mejor
tango, premiando a él/los autores con una importante suma de dinero amen de la
difusión con pingues ganancias.
Julio Korn otro que aporto lo suyo al tango, siendo el más
importante editor del género y de la revista La canción moderna que contenía letras de tangos.
Arturo Bernstein un bandioneonista de una técnica impecable
que dejo temas
como “El abrojito”,
“Ojos maulas”, “Don Goyo”, a principios del siglo XX comenzó con la enseñanza del bandoneón, utilizando las partituras
para su ejecución.
Los cuatro hermanos Rubinstein, tanto como Luis, Maury, Oscar
Rubens y Elías Randall, todos ligados al tango dejaron obras por demás
significativas, hijos de una familia humilde llegada desde Rusia a principios
del siglo XX se afianzaron en nuestro país desarrollando una actividad
relevante. Luis fundador y director de “PADDI” Primera Academia Argentina de Interpretes. además, también compuso tangos,
“Tu perro piquines”, “Charlemos”, “Cadenas” entre otros títulos. Oscar
Rubens se orientó a la impresión y edición de obras musicales fundando, “Ediciones
Musicales Selec”, compuso temas como “Rebeldía”,
“Cuatro compases”, “Lejos de buenos aires” etc. Elías Randall compositor de
varios títulos como ser “Tanto”, “La
novia del mar”, “Quiéreme como soy”
y la gran creación de “Así se baila el tango” que fuese carta de presentación
de Alberto Castillo. Maury gran difusor del tango en las emisoras en “Radio El Mundo”, “Radio Belgrano” y por
la edición de las revistas “Sintonía” y
“Antena”.
Isaac Rosofsky, quien no lo conoció o al menos lo escucho en
algún momento, su nombre artístico era Julio Jorge Nelson, en la década del
cuarenta hacia las presentaciones de las orquestas típicas de Carlos Disarli,
Miguel Calo y Franccini y Pontier, pionero en la difusión radial en su programa “El éxito de cada orquesta” como
cortina en dicho programa usaba su tango
“Margarita Gauthier” cuando se despedía lo hacía con un “Hasta mañana, si Dios lo permite”. También
se lo nombraba como “La viuda de Gardel”.
Seguimos con la lista de estos personajes, muchas veces el
uso de seudónimos contribuyo a ocultar el aporte de los judíos al tango. León
Zuker un cantor popular en su momento, por sugerencia de Esteban Celedonio
Flores “el negro cele” él dijo “Si quieres ser
un cantor de tangos no te puedes llamar León Zuker” hecho que uso el
seudónimo de Roberto Beltrán, el usar un seudónimo no se adoptó en el tango por
un tema de antisemitismo por cuanto era bajo en el ambiente tanguero, solo que
era poco comercial simplemente.
Para ir cerrando estas historias de judíos y el tango
recordare a la Orquesta Típica Criolla El Rusito, de Antonio Gutman que era
bandoneonista y carrero, otro de los recordados es Miguel Nijenshon, integro
las orquestas de Aníbal Troilo, Miguel Calo y Roberto Firpo, para
posteriormente formo su orquesta propia con nombres como Symsia Bajour, José
Niesso, Elías Garnik, además compuso tangos a saber “Tango compadrón”, “Decime que paso”, “Yo quiero cantar un tango” etc.
Cabe mencionar el respeto y la admiración que supieron
ganarse los judíos, a tal punto que el
gran maestro Ciriaco Ortiz “Cariaquito” como
se lo conocía, excelente bandoneonista y compositor de varios tangos, quien tenía
un espíritu bromista, como buen Cordobés,
compuso dos pasodobles curiosos por cierto que llevan el nombre de “Rebeca” uno de ellos y el otro “Jacobo”, que paso a transcribir sus
letras- Debo aclarar cómo no podía ser
de otra manera estos dos pasodobles en la tapa de la partitura figuraba el
nombre de su editor Julio Korn , de quien hice referencia con anteoridad.
La primera aparece con
la denominación “RIBECAS”
Continuación…
Istá Ribeca in ventanas
Esperando ver pasar a su Jacobos
pero Abraham que istá in la esquina
non si poide contener.
Pega un salto y ya se
agarra del barrote
del balcón di la Ribecas
y Jacobos con un palo
se la liga in la
zabeca.
La segunda composición “Jacobo”
Ayer cuando llego
Abraham a su bulín
A Jacobo encontró
Abrazado a su mujer.
Casi mudo quedo
de la sorpresa Abraham
pero juro vengarse
y se fue sin protestar.
Con toda ingenuidad
al boliche de Abraham
hoy Jacobo fue a
comprar
un sombrero y un gabán.
Continuación…
Fue entonces cuando
Abraham
del vivo se vengó…
al cobrarle veinte
pesos
lo que por cinco
compro.
El tanguero también tenía el sentido del humor.
Es larga la lista, fueron muchos quienes forjaron nuestra
música, la mejor y que encierra un sinfín de satisfacciones y nos llena el
corazón trayendo recuerdos, acariciando nuestros corazones; hasta acá un pantallazo de lo que historia nos
dejó y que el judío aporto.
El organito
El Organito
Hemos
conocido un conjunto de grabadores y reproductores que hicieron posible recatar
las voces de diversos intérpretes, pero no hablamos del Organito, por eso para
cerrar este tema haré una reseña de su construcción y su importancia que tuvo
en el quehacer de los porteños, sobre todo.
Este
nostálgico instrumento de música, muy popular en varios países europeos, es presuntamente originario de
Italia, desde donde habría llegado a nuestro país a mediados del siglo pasado.
Recordemos que en 1872 J. Hernández ponía en boca de su personaje Martin
Fierro: “Allí un gringo con un órgano/ y
una mona que bailaba/ haciéndonos reír estaba” (El gaucho Martin Fierro,
primera parte, III).
El
repertorio inicial con que los organitos entretenían las tardes porteñas
incluían, polcas, valses, y hasta temas operísticos. Se decía que “los organitos callejeros popularizan y
estropean, de paso, las piezas más notables del repertoriao lírico italiano o
noruego a gusto del consumidor; son capaces, con sus carraspera filarmónica y
sus notas explosivas, de hacer execrar la memoria del mismísimo Barbieri,
inventor de ese instrumento, que suministra a domicilio raciones de música más
o menos clásica y escogida, y que sirve de improvisada orquesta a tertulias de
gentes de medio palo, en las que se baila de todo, hasta el Miserere del
Trovador” .
dejando como memoria “Al paso lerdo
de un pobre viejo, puebla de notas el arrabal, como un conciero de vidrios rotos,
el organito crepuscular. Dándole vueltas a la manija un hombre rengo marcha
detrás mientras la dura pata de palo
marca del tango el compás”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)