25 de noviembre de 2009

TANGO PARA FUMADORES

El tabaco con el alcohol y las evocaciones estuvieron siempre presentes en muchos temas tangueros. El cigarrillo aparece unido a bodegones, boliches y cafetines como un componente mas y también básico de ese mundo de noche y bohemia que pintaron muchos de los poetas que supo tener el tango. Gardel también fumaHace ochenta y cinco años en Buenos Aires, un músico y un poeta muy poco conocidos en sus artes, presentaron en común un trabajo para el concurso que organizaba una famosa marca de cigarrillos de nombre "Tango". Recurrieron a la inocente y simple idea de simpatizar con la empresa organizadora a través de un titulo relacionado con el producto que esta vendía. Así nació el tango "sobre el pucho".
Sus autores, el músico Sebastian Piana y el poeta José González Castillo, obtuvieron el segundo premio y se alzaron con quinientos pesos moneda nacional, una suma importante para aquella época. El tango lo estreno el cantor Uruguayo Oscar Rorra, un moreno nacido en el barrio Palermo de Montevideo y que por la década del veinte era conocido en el Río de la Plata como "El Caruso negro" y alternaba el tango con las comparsas lobotas de esos tiempos, fue el primero en hacer conocer aquello de "Un callejón en Pompeya/ y un farolito plateando el fango/y Allá un malevo que fuma y un organito moliendo un tango..."
Esta imagen la retoma algunos años después Homero Manzi en "El ultimo organito" para contar la historia de "el ciego inconsolable del verso de Carriego/que fuma, fuma y fuma sentado en el umbral".
Francisco Gorrindo, con desgarradora filosofía en su famoso tango "Las cuarenta" dice: "Con el pucho de la vida/apretado entre los labios..."para contar en su regreso al barrio, sus heridas y fracasos.
Para complacer el deseo de un amor efímero, Manuel Romero cuenta en "Aquel tapado de armiño" que para regalar el dichoso abrigo tuvo que pedir plata a amigos y usureros; "...y estuve un mes sin fumar".
Nuevamente Manuel Romero menciona al cigarrillo hasta el hartazgo en "Nubes de humo". Allí le dice a su interlocutor: Fume compadre/fume y charlemos/y mientras fuma, recordemos..." esta insistencia la repite en seis oportunidades dentro de la letra. Como para agarrarse una angina. La mujer que encuentra a su hombre a punto de abandonarla en el tango de Celedonio Esteban Flores, "Lloro como una mujer", esta le reprocha que después de haberle dado varias palizas, "allá como a la semana me pediste pa´cigarros/después pa´cortarte el pelo/y pa ir un rato al café...
Otra vez vuelve a la carga Celedonio Esteban Flores cuando retrata el personaje de Margarita que se empieza a transformar en Margot "entre risas y piropos/de muchos seguidores/entre el humo de los puros/ y el champaña del Armenonville".
En el tango "Giuseppe el zapatero", el tano trabaja sin cesar” masticando el toscano/para hacer economía/pues quiere que su hijo/estudie de doctor".
El Uruguayo Roberto Fontaina menciona al tabaco en "Mama, yo quiero un novio" cuando el personaje de la historia, al galán de sus sueños, lo prefiere: "que no se ponga gomina/ni fume tabaco ingles...", un adelantado el autor, ya presentía que el cigarrillo dañaba la salud.
El talento enorme de Catulo Castillo, emociona cuando dice "Yo te evoco perdido en la vida/y enredado en los hilos del humo/frente a un grato recuerdo que fumo/y a esta negra porción de café, esto sirve para rememorar el Café de los Angelitos, ubicados en Rivadavia y Rincón, donde fueron famosas las payadas de Higinio Cason y Gabino Ezeiza.
El poder de observación de Enrique Santos Discepolo se manifiesta como nunca retrata la atmosfera y el clima de "Cafetín de Buenos Aires": me diste entre asombro/el cigarrillo.../la fe en mis suelos/y una esperanza de amor..."
Por estos años-la década del cuarenta-José María Contursi escribe los versos de "Tabaco: "Y mientras fumo/forma el humo tu figura y en el aroma del tabaco/tu fragancia..." de este tango Aníbal Troilo con la voz de Fiorentino hicieron una versión de antología.
Otro cantor de gran arraigo popular como lo era Ángel Vargas dejo registrado dos tangos en los cuales menciona el habito de fumar "Con un cigarrillo/prendido en los labios/salís de tu casa/te vas a bailar...", estos textos pertenecen a” bailarín de contraseña", de Lucero y Felice.
En "No vendrá", Ángel Vargas nos hace saber que el tiempo de la cita se esta terminando y el personaje con amarga resignación dice"...y mientras espero/fumare otro cigarrillo mas/aunque ya no la veré/me lo dice en el sonar/la campana de un reloj.
Y muchos tangos mas hablan del cigarrillo, pero más allá del vuelo poético que se le ha querido dar, es bueno recordar una vieja advertencia: Fumar es perjudicial para la salud