6 de enero de 2020

El ciruja




El Ciruja


Concordia, ciudad donde se erigió el primer  monumento al tango, creado por un chileno, un entrerriano y un bonaerense, orgullo para los tangueros, como orgullo lo es también por sus músicos, que sus nombres  cruzaron más allá de las fronteras;  en este caso me referiré a un consagrado bandoneonista director y compositor, que junto Alfredo Marino compusieron la letra y música de un tango con más palabras en lunfardo que se haya escrito, me refiero a Ernesto Natividad de La Cruz, nacido en Concordia un 8 de septiembre de 1898 y falleció en Buenos Aires el 14 de noviembre de 1985. Como he mencionado en otros escritos, el tango también tiene humor, en este caso Faruk conocido humorista, hace referencia en forma jocosa a la letra de este tango “El Ciruja”, que al final del articulo trascribiré la letra del mismo para quien no conoce la misma de este tango sepa a lo que se refiere este humorista. Faruk comienza diciendo que Próspero Barragán Campichuelo fue bautizado “El Ciruja” porque era socio mayoritario en la empresa Manliba. El negocio de la limpieza de la ciudad iba viento en popa hasta que-debido a la crisis- la gente dejo de sacar la basura afuera y empezó a guardarla como objeto de colección para, con el tiempo, exhibirla en vitrinas junto a las joyas de la abuela.  Entonces Próspero decidió vender sus acciones, por lo que se armó de un montón de guita. Nuestro personaje tenía una novia llamada Mosaico Diquero, mechera de profesión. Próspero estaba convencido que su novia trabajaba en una fábrica de mechas para lámparas. Nunca sospecho que el trabajo de mechera consistía en otra cosa. Mosaico Diquero comenzó a pedirle dinero a Próspero para ayudar a su madre a costearse sus estudios en la facultad de medicina y para instalarle un consultorio. ¡El hombre no podía negarse ante una situación tan humanitaria! Pero la jovata no se recibió de medica sino de curandera. Prospero se avivo de eso el día que le allanaron el consultorio y la detuvieron por el ejercicio ilegal de la medicina. También se avivo de otra cosa. De que su novia, con la plata que él de daba, mantenía a un cafiolo llamado “Vidalita”. ¡Eso fue la ginebra que colmó el vaso! Próspero reto a duelo a “Vidalita” en el bajo; detrás de los restoranes de Puerto Madero. Como Barragán Campichuelo era campeón de esgrima en el Jockey Club no tuvo problema en lavar su afrenta. ¡El pobre Ciruja ya no tenía plata para abogados y fue a parar a la última celda de la cárcel, junto al penado 14! Por buena conducta y el dos por uno una tarde quedo libre. Lo primero que hizo fue encaminar sus pasos derechos para el arrabal. Y no era para vengarse de Mosaico Diquero por haberle solfeado todo el vento. No. Lo que quería el Ciruja era volver a su bulincito que fue su único ideal. Pero no pudo ser. En el lugar donde estaba el ubicado el bulincito habían levantado un gran edificio que en su frente lucia la clásica letra “M” amarilla de Mac Donald´s. Esta es la triste historia de EL CIRUJA. 
Letra de El Ciruja de Alfredo Marino y Ernesto N. de la Cruz
Como con bronca y junando
De rabo de ojo a un costado
Su paso ha encaminado
Derecho pa´l  arrabal 
Lo lleva el presentimiento
De que en aquel potrerito,
 no existe ya el bulincito
Que fue su único ideal   

Recordando aquellas horas de garufa
Cuando minga de laburo se pasaba
Meta punguia, al codillo escolareaba
Y en los burros se ligaba un metejón;
Cuando no era tan junao por los tiras,
La lanceaba sin tener el manyamiento,
Una mina le solfeaba todo el vento.
Y jugó con su pasión.

Era un mosaico diquero
Que yugaba de quemera,
Hija de una curandera,
Mechera de profesión;
Pero vivía engrupida,
De un cafiolo Vidalita
Y le pasaba la guita
Que le sacaba al matón

Frente a frente, dando muestra de coraje,
Dos guapos se enfrentaron en el bajo,
Y el ciruja, que era listo para el tajo,
Al cafiolo le cobra caro su amor

Hoy, ya libre ‘e la gayola y sin la mina,
Campaneando un cacho ‘e sol en la vedera,
 Piensa un rato en el amor de su quemera
Y solloza en su dolor.
                                                                O.F.P

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