La muchacha del circo
6 de enero de 2020
La muchacha del circo
Este
abuelo que siempre me narraba alguna historia, le pregunte si conocía a esa
muchacha del circo que escucha cantar por la radio, o sea si además de ser
trapecista era cantante ya que la escuchaba decir Yo soy la muchacha del circo por
una moneda yo doy un poco de humilde belleza un poco de tibia emoción.
Mire M´hijo yo la conocí en el circo
colgada de un trapecio, después de cada función
se confesaba diciendo “por
esos caminos yo voy ceñida en mi malla de seda repartiendo a todos flores de
ilusión” y lo hacia porque el gitano dueño del circo no
le pagaba de acuerdo al convenio laboral, además lo hacía en negro,hecho que se
quejo al sindicato y como no le resolvieron el problema se largó del circo y la
gente cuando la veía por las calles decían Ahí va la muchacha del circo no encuentra
consuelo ni amor, regala a los otros la dicha y sufre miseria y dolor,
y era justificada su actitud, no tenía un mango para comer y ni siquiera para
comprarse un par de zapatos para seguir caminando y seguir regalando flores .
Un día encontró trabajo en otro circo pero de acomodadora hasta que después de
un tiempo le dieron la oportunidad, pero ya no era la misma, la falta de
practica hizo que perdiera la magia que exhibia antes, pero tenía que hacerlo era su última
oportunidad. Por fin una noche su mano cansada el trapecio aflojó, y… ¡pobre
muchacha del circo! buscando un aplauso, la muerte encontró y lo encontró , pero de que le sirvió si no lo
pudo percibir. Esta es la historia de esa muchacha como tantas otras que no
consigue trabajo y tiene que rebuscárselas como puede, y circos ya no hay.
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