Gajito de alelí y fierro chifle
Tratare de hacerles un chamuyo en lunfa bien debute de la historia de un mozaico bien diquero y una mina bien polenta –
Este fioca un mozaico bien diquero, Heriberto
Balvanera, “fierro chifle” lo
llamaban ,medio colo del marote, junao en el rioba por ligero y pechador se banco
una mina bien diquera, un gato pa los chuchamos, conocida como Rosaura Robirosa, una percanta bien gamba y además muy hermosa,
que se la pianto a un ortiba de la
yuta cuando el quía se quedó de torro en
un bodegón chupando ginebra y pernot, el chabón
viendo que la minusa estaba
en banda atropello por
derecha y se la cargo, minga
que iba dejar pasar lo que sería morfi
para su buyón, pero la mina rantifusa le aclaro su prosaica diquera batiéndole la justa y
le parlo así
. - Juna bien chantú te bato pa que entiendas, que si no me empilchas bien debute me vuelvo al trinquete y quedas en banda. A lo que el púa
sabiendo y conociendo el pedigrí de
la minusa le chamuyo medio meloso y parafraseando a la letra de un tango le bate
de este modo.
. - Isa, Araca corazón
cállate un poco y escucha este chamuyo porque mi amor siempre va a ser tuyo mi
gajito de alelí, por vos me jugué y serás mi jermu mientras no te entreveres con giles que yiran de pogru, chitrulos
que la van de piolas ¡amémonos mi bien.!
Pero la cabra al monte tira, y una vez más se cumple el
refrán, el gajito de alelí se convirtió en un gajito de quebracho y se tomó el espiante pa amurarse con un jaileife junao como el “chino cara cortada”
que la hace yugar en el Piringundín Luna de Plata, lugar medio shome anclado en los suburbios de la
gran urbe.
Una noche de copas, “Fierro
chifle”, ahogado por el escabio,
decidió arrancar de ese tugurio a su
“gajito de alelí”; quien dentro de
todo guardaba cierto embrujo en su bobo le chamuyo con palabras dulzonas
batiéndole que era peligrosa su
jugada que el “chino cara cortada”
lo podía amasijar cual perro
rabioso, hecho que no termina de batirle la justa que ante el bochinche que
había armado “fierro chifle”
bastante ebrio, entra el “chino cara cortada” y
Continuación…
lo encara con el facón
en su diestra y lo tumba de un
planazo cayendo “fierro chifle” ebrio y herido, quedando a merced del facón del chino, a “gajito de alelí”
le sale de adentro ese poquito de ternura que aún sentía por “fierro chifle” y cuando el chino estaba dispuesto a rematarlo , la
mina se interpone entre los dos y le
dice.
. - ¡No chino !, no es de macho cobrarse la vida de un hombre de esta forma o no ves que está borracho; a lo que este le vocifera.
. - Retírate perra que,
si no te ensarto a vos también, la mina descalza con sus dos zapatos en la mano le dice.
. - Atrévete si sos macho con las mujeres también, el chino ciego de odio, arremete contra la mujer y ésta en un salto
felino y de un zarpazo le clava como
un puñal el fino taco aguja del zapato cerca de la yugular.
El chino herido sobre todo por la humillación más que por otra cosa, haciendo cruces con sus dedos llevándoselos
a la boca le dice
. - Por esta te juro
que me la vas a pagar. Y se va del peringundín.
Calmados los ánimos antes que llegue el mayorengo á la gurda, la mina
lleva al herido “fierro chifle” al cotorro
que compartiera tiempo atrás, para quedarse con él hasta quien sabe cuándo
porque siempre la cabra al monte tira y el “gajito de alelí” quizás sea nuevamente protagonista de una historia
de arrabal con gusto a barro o a perfume de magnolias.
O.F.P
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